Millones de personas alrededor del mundo apuestan con regularidad. Muchas de estas personas apuestan por diversión, mientras que, para aquellos que se toman las apuestas seriamente, estas representan un medio de vida. También están los que se encuentran en un punto intermedio, quienes, si bien pueden pensar que se toman las apuestas en serio, no comprenden realmente lo que eso significa. ¿Eres un apostador serio? Continúa leyendo para averiguarlo.
No existe una forma correcta o incorrecta de apostar, pero si apuestas con intenciones específicas (como lograr una ganancia consistente), debes dedicar tiempo y recursos a tus iniciativas y actuar con “seriedad”. En este artículo, analizaré los pasos que llevan a cabo las personas para pasar de apostar por diversión a tomárselo seriamente.
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Regístrate aquíInicia sesión aquíAprender cómo funcionan las apuestas
El primer paso para convertirse en un apostador serio es comprender íntegramente cómo funcionan las apuestas y la seriedad de la tarea en cuestión al intentar lucrar con las apuestas. Es decir, para entender cómo ganarle al mercado, debes saber cómo funciona.
A menudo, las apuestas se perciben como una competencia entre el apostador y la casa de apuestas. Usas todo lo que tienes a tu disposición para intentar predecir lo que puede ocurrir en cualquier evento dado. Luego colocas tu dinero (apuesta) en lo que te ofrece la casa de apuestas para que tu predicción sea acertada (cuotas). Si aciertas, la casa de apuestas te paga. Si no aciertas, se queda con tu dinero. Sin embargo, implica mucho más que eso.
En las apuestas, el apostador se enfrenta a otro apostador, y la casa de apuestas actúa como el facilitador que se lleva una parte por su participación en el proceso; esta “parte” es su margen. El margen es una discrepancia (a favor de la casa de apuestas) entre la probabilidad de la cuota y la probabilidad estadística real del resultado de un evento.
Los posibles resultados de cualquier evento solo pueden sumar hasta el 100% en términos de probabilidad. No obstante, al convertir las cuotas de la casa de apuestas en un porcentaje, el total superará el 100% (el excedente indica el margen de la casa de apuestas). Cuanto mayor es el margen de las cuotas, más difícil se hace encontrar una apuesta con “valor” y obtener una ganancia consistente.
Otra idea errónea en términos de cómo funcionan las apuestas es que la casa de apuestas determina las cuotas que ofrece. En un principio, una casa de apuestas publica cuotas; sin embargo, a partir de allí, son el dinero y las opiniones en el mercado de apuestas los que controlan las cuotas. Generalmente, la casa de apuestas modifica las cuotas para intentar asegurarse una ganancia, independientemente del resultado, o adopta una postura para maximizar sus posibles ganancias.
Todos aquellos que se toman seriamente las apuestas saben que su tarea es ser constantemente más precisos que el mercado de apuestas en las predicciones de resultados de eventos. Realizar estas predicciones no es fácil, pero también es importante percibir cuándo hay valor en apostar a estas predicciones (el hecho de que tu predicción tenga más probabilidades de ser acertada que equivocada no significa que debas apostar a esta).
El proceso de cada apostador serio también debe incluir analizar las cuotas, comparar márgenes y buscar para asegurarse de obtener el mejor valor posible antes de realizar una apuesta.
Aceptar tu opinión no es tu mayor ventaja
Además de no dedicar tiempo a entender cómo funciona el mercado de apuestas, uno de los principales errores que pueden cometer los apostadores es sobrevalorar el poder de su opinión (incluso si se basa en un profundo conocimiento o investigación).
A medida que te involucras cada vez más en las apuestas, mayor es la necesidad de aceptar que te equivocarás en tus predicciones
Si deseas tomar las apuestas en serio, debes ser capaz de abstraerte tanto de tus apuestas como de tus resultados. Dados los recursos con que cuenta una casa de apuestas que le ayudan a publicar las cuotas iniciales, como también el dinero y la información de otros apostadores, no es razonable pensar que solo tu conocimiento es suficiente para ganarle al mercado.
Esto no significa que todo el que desee lucrar con las apuestas debe desarrollar un modelo predictivo complejo, sino que es poco probable tener éxito si confías únicamente en tus propios conocimientos e intuición.
Para lograr una ganancia constante con las apuestas, debes contar con algo que te destaque del resto del mercado (lo cual se conoce como ventaja). También debes saber cómo se genera esta ventaja y exactamente cuándo se debe aprovechar.
Además, a medida que te involucras cada vez más en las apuestas, mayor es la necesidad de aceptar que te equivocarás en tus predicciones. Los apostadores serios saben cuán a menudo deben ganar para generar dinero y que las pérdidas son parte del proceso. No solo podrán aceptar que estaban equivocados, sino que también podrán analizar y comprender en qué se equivocaron, y cómo mejorar.
Comprender la importancia de la medición relativa
Para dar un ejemplo hipotético, supongamos que el Apostador A tiene una apuesta abierta de €50.000 y el Apostador B tiene una apuesta abierta de €500. ¿A quién crees que la gente consideraría un apostador serio? Si bien es probable que sea el primero, también podría ser el segundo. En las apuestas, las cifras absolutas nos dicen muy poco y, ciertamente, nos dicen mucho menos que la medición relativa.
El Apostador A podría ser un millonario que solo está apostando por entretenimiento. El Apostador B pudo haber identificado una ventaja, haber encontrado la casa de apuestas que le ofrece las mejores cuotas para maximizar esa ventaja y haber calculado cuánto apostar en base a esta ventaja en relación con sus fondos totales.
Un apostador serio probablemente no preste mucha atención al número absoluto que apostó, haya ganado o perdido. En cambio, lo analizará en términos de porcentaje en comparación con su inversión total de esa semana, mes, año, década o toda su carrera en las apuestas.
Esto no significa que a los apostadores serios no les importe el dinero, sino que se han abstraído lo suficiente como para que no afecte su proceso de toma de decisiones al realizar una apuesta o cualquier reacción después de ganar o perder una apuesta.
Los datos te darán las respuestas que necesitas
Una de las principales preguntas que deberá responder un apostador serio es si su éxito o fracaso se debe a la suerte o la habilidad. Si las personas están apostando por diversión, puede que ni siquiera sepan que uno debe hacerse esta pregunta y asuman que siempre se debe a la habilidad, o la falta de ella.
La verdadera prueba para saber si uno es un apostador habilidoso es observar si las cuotas a las que apuesta son más bajas en la línea de cierre
Recopilar datos de tus resultados es una parte importante de las apuestas (especialmente si pretendes que sean un medio de vida). Esto no solo implica apuestas ganadas y perdidas o ganancias y pérdidas, sino también el ROI (retorno de la inversión) durante un período en particular.
A medida que tomas las apuestas más seriamente, probablemente pases a comparar las cuotas con las que apuestas con las cuotas de cierre del mercado. Las cuotas de cierre (o línea de cierre) son las últimas cuotas disponibles antes del comienzo de un evento (antes del cierre del mercado, a eso se debe el nombre). Estas son las cuotas más eficaces disponibles y las más cercanas a la probabilidad verdadera que puedes tener antes de un evento.
La verdadera prueba para saber si uno es un apostador habilidoso es observar si las cuotas a las que apuesta son más bajas en la línea de cierre (las cuotas de Pinnacle se consideran las más eficaces del mercado). Esto se debe a que el mercado termina ajustándose a lo que consideras una apuesta con valor y se reduce en consecuencia.
Independientemente de si ganas o pierdes con tu apuesta, si las cuotas que tomaste se reducen antes del cierre del mercado, es un buen indicio de que has realizado una apuesta que ofrece valores esperados positivos. Si logras esto continuamente, en teoría, generarás una ganancia constante de las apuestas.
Cuando comienzas a analizar esta información, se vuelve evidente que es muy difícil atribuir resultados exclusivamente a la suerte o la habilidad. Si te tomas las apuestas seriamente, debes aceptar que siempre habrá algo de aleatoriedad en el resultado; de lo contrario, gastarás mucha energía en una tarea que acabará siendo ingrata.
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